En los 13 años que llevamos trabajando en marketing digital con pequeños y medianos negocios nos hemos encontrado de forma repetida con ciertas carencias que intentamos solventar. De hecho, con ese fin se creó No te pierdas en las redes.

Según nuestra experiencia y visión, el control de nuestros recursos digitales requiere cumplir una serie de aspectos técnicos y tener un conocimiento mínimo. Vamos a detallarte a qué nos referimos por si te sirve de ayuda.

1. Control de los recursos digitales a nivel más técnico.

Para empezar, al nivel más técnico, debes tener todos tus recursos digitales a tu nombre y disponer de los permisos para poder cambiar la información que aparece en ellos, agregar miembros al equipo, responder comentarios… Es decir, tener la administración completa de tu ficha de Google My Business, tus redes sociales y tu web. Sin limitaciones. Si tienes que aprender para no «romper» nada, ya aprenderás. No importa si te lo lleva otra empresa.

Eres muy capaz de no tocar nada si no sabes, pero tienes que poder hacerlo si quieres y tienes que poder dar y quitar accesos a terceros.

Vamos a repasar los recursos digitales de los que puedes disponer uno a uno.

Tu WEB.

  • Si tienes una web o tienda online, es esencial que tengas la propiedad del alojamiento web (hosting) y del dominio (www.tunegocio.com). Aunque te haga la web una empresa especializada, estas dos cosas tienen que estar a tu nombre.

Para que te hagas una idea, si no estuviera a tu nombre, sería como dar la titularidad del arrendamiento o la propiedad de tu local a otra persona. Si un día ella quisiera, podría cambiar la llave y no podrías entrar.

  • Deberías tener rol de Administración de tu página web o tienda online y tener la capacidad de añadir o eliminar usuarios, además de poder tocarlo todo (aunque no debas hacerlo sin conocimiento).
  • También deberías saber cómo gestionar tu web para poder subir tú mismo/a productos, editar la información sobre tu empresa, equipo, productos o servicios… Deberías controlar la gestión de tu web para poder anunciar promociones especiales (creando nuevos slides y/o banners) o poder crear cupones descuento… para poder utilizarla ágilmente como la herramienta de promoción comercial que debería ser para ti.

No te recomiendo intentar saber algo de diseño web para tocar el aspecto de tu web porque el diseño es una disciplina que valoro mucho y ahí, sí que sí (salvo que tú sepas de ello), creo que siempre es mejor recurrir a profesionales. Lo mismo ocurre con el desarrollo web, necesitamos a los/las desarrolladores/as en nuestra vida. Solucionan problemas, configuran extensiones en nuestra web, crean funcionalidades personalizadas y se encargan de mantener actualizada nuestra web sin que nada se «rompa». Nos encontramos muchas empresas «huérfanas» de mantenimiento web. Normalmente, porque han hecho el trabajo con un programa subvencionado y, al terminar, no tienen a quién recurrir. Que no te pase a ti.

Ten profesionales de diseño y desarrollo cerca a quienes puedas llamar para cualquier aspecto del mantenimiento de tu web. Una cuota mensual o una bolsa de horas te saldrán baratas si tienes algún problema serio.

Por último, es recomendable que dispongas de una herramienta para poder medir los resultados que obtiene tu web. La más extendida por su carácter gratuita y relativa facilidad de uso es Google Analytics. Si no lo tienes instalado en tu web, te recomendamos hacerlo y si lo tienes instalado deberías tener el acceso con rol de administración para poder ver los datos y agregar o eliminar usuarios.

Esto te permitirá responder a preguntas como ¿recibes visitas? ¿cómo son tus visitantes? ¿vienen de Google, de redes sociales? ¿de cuáles? ¿cómo son las personas que acaban comprando en tu web? ¿qué productos/servicios son los más vistos (aunque al final no compren)?… o incluso detectar problemas de diseño que están reduciendo tus ventas.

Tus Redes Sociales.

Las redes sociales no pueden ser estrictamente de nuestra propiedad como nuestra web, porque al final son espacios «cedidos» en las empresas de otros (Google, Facebook…), pero sabiendo esto y cómo aprovecharlas a nuestro favor, son fichas que tenemos que jugar en el tablero digital porque nuestra clientela potencial está ahí.

En este sentido, hay un recurso social fundamental para los negocios de carácter local: Google My Business. ¿No sabes si la tienes? Busca tu negocio en Google y fíjate en si aparece algo como esto de tu empresa:

Aspecto de una ficha de google my business

Es importante que tengas la «propiedad» de tu ficha de Google My Business para poder editar la información que aparece en ella, incluir fotografías nuevas, responder a reseñas… Si no la tienes ya, puedes solicitarla en la propia ficha pinchando en «¿Eres el propietario de esta empresa?» y siguiendo los pasos que te indica:

Cómo conseguir la propiedad de tu ficha de Google my Business

Si no tienes una creada, puedes hacerlo aquí: https://www.google.com/business/

En Facebook tú debes ser quien tiene rol de Administrador de tu página, pudiendo dar acceso a quien necesites. De hecho, es conveniente que varias personas de confianza seáis administradoras, por si hay algún problema con alguno de vuestros perfiles personales (imagina que un día Facebook decide bloquear tu perfil por lo que sea, en realidad podría hacerlo…). En el apartado de Configuración de tu página podrás agregar o eliminar roles de administración:

Apartado en Facebook donde podemos agregar, editar o eliminar usuarios de nuestra página.

Lo más profesional sería que gestionases el acceso a todos tus recursos de Facebook desde el Business Manager de tu negocio, pero dependiendo del nivel que tengas, puede que sea un poco complejo para ti. Si tienes un catálogo de productos, tiendas en Facebook e Instagram y alguna cuenta publicitaria es conveniente que tengas organizado tu Business Manager para que todo funcione correctamente y para poder seleccionar los recursos concretos a los que quieres dar acceso a terceras personas. Por ejemplo, podrías querer dar acceso a tu cuenta publicitaria pero no a la gestión de tu página de Facebook.

En redes como YouTube o LinkedIn funciona de la misma forma. Tú debes ser «Administrador» para poder dar o revocar acceso a terceras personas que trabajen contigo. En redes como Instagram o Twitter, no podemos agregar usuarios, así que debes tener el nombre de usuario y contraseña.

Si no quieres ceder tu usuario y contraseña para puedes utilizar herramientas de gestión de redes sociales (como Hootsuite, Metricool, Buffer…) o pedir a tus quienes te ayuden con tus redes que las utilicen.

Tus Contraseñas.

Cuando empezamos a multiplicar nuestros recursos digitales, este es un típico caballo de batalla. Cuatro consejos con las contraseñas:

  1. Crea contraseñas seguras. Ya sabes, como las propias plataformas nos recomiendan usa combinanciones de letras, números y algún símbolo y a poder ser, no uses tu nombre, apellido o nombre de tu empresa en ella.
  2. No uses la misma contraseña en todos tus recursos digitales: web, redes, herramientas online… Si un día te hackean la contraseña, ¡podrán entrar a todo! También es conveniente cambiarlas periódicamente, por ejemplo, una vez al año.
  3. Para recordarlas siempre tus contraseñas y que sean diferentes entre sí, puedes crear una regla para crear la contraseña de cada plataforma y así solo tendrás que recordar una cosa: la regla en cuestión. Por ejemplo, las dos primeras sílabas la red o herramienta en mayúscula, 3 cifras el numero PI y una exclamación. Así, tu contraseña en Facebook sería «Face314!», en Instagram «Insta314!»… y así con todo.
  4. Para blindarte ante posibles hackeos (que ocurren más de lo que crees), activa siempre que puedas la «Autenticación en dos pasos«. Hay varios métodos, por ejemplo, que cada vez que te loguees de cero la plataforma en cuestión quiera verificar que eres tú enviándote un SMS a tu móvil. Puede parecer un poco rollo, pero esto puede salvarte de perder tu cuenta y creéme, después de tus esfuerzos para mantenerla, merece la pena. En Configuración de cuenta en cualquier red, encontrarás un apartado dedicado a la Seguridad donde podrás activarla. En esta imagen ves dónde está dicha sección en Instagram:
Apartado en Instagram donde podemos activar la Autenticación en dos pasos para evitar hackeos.

2. Control de recursos digitales a nivel de conocimiento.

Hay dos aspectos esenciales que son directamente responsabilidad tuya. Independientemente de que trabajes con otros/as profesionales en la gestión de tu web y/o redes sociales o de que lo lleves tú directamente.

A. Revisa y cuida tu identidad digital.

Si quieres sacar partido a tus recursos digitales, no puedes estar abriendo perfiles sin control, solo por estar ahí. Es mejor tener poco y bien controlado, que mucho y poco cuidado.

Tienes que ser consciente de todos los recursos digitales que tienes y de la imagen que estás dando en Internet.

Búscate periódicamente en modo oculto en Google y observa que se ve de ti. ¡A veces nos llevamos sorpresas y descubrimos perfiles que no recordábamos que teníamos! Si tienes perfiles duplicados, o elementos dispersos que no ayudan a dar una imagen clara sobre tu negocio, ordénalos: cambia nombres, elimina perfiles que no te aportan o que no alimentas, unifica tu forma de presentarte en los que te quedes…

Vista previa(abre en una nueva pestaña)

Revisa de vez en cuando cómo te presentas en redes, cómo va quedando tu muro… y pregúntate si estás dando la imagen que quieres, si se refleja bien todo lo que ofrece tu negocio. Observa también qué tipo de publicaciones tienen mejor acogida… Tienes que tener claro qué quieres contar y en la medida de los posible, qué le gusta a tu audiencia.

Utiliza también las redes como herramienta de vigilancia y observa cómo se presentan otras empresas similares a la tuya y qué tipo de publicaciones hacen. Las redes son una herramienta muy potente de investigación que puedes aprovechar para hacer tus estudios de mercadi.

B. Comprende el terreno y las reglas del juego.

Entiende cómo se relacionan todos tus recursos digitales entre sí. Qué puedes pedir a cada uno y cómo se influyen entre sí. No tienes por qué entender de todo al 100%, ni tienes por qué hacerlo todo tú, pero debes entender lo suficiente que tienes entre manos para poder tomar buenas decisiones.

Si quieres hacerlo tú, tienes que entender bien cómo gestionar tu web y tus redes y equiparte con herramientas complementarias para ser más eficiente en tu trabajo.

En redes sociales, tendrás que entender cómo funcionan los algoritmos para utilizarlos a tu favor y conseguir mayor visibilidad de tu contenido. Tendrás que conocer las funcionalidades que te ofrece cada red para crear mejores contenidos. Deberás saber cómo crear buenos contenidos, por enfoque y por calidad (buenas fotos y vídeos, buenos diseños…).

Respecto a tu web, deberías saber cómo gestionarla para poder subir productos, editar la información de tu web, anunciar promociones especiales, crear cupones descuento… para poder utilizarla ágilmente como una herramienta de promoción comercial. También deberías saber un poco de SEO (posicionamiento en buscadores) para alimentar tu web de modo que contribuyas a mejorar tu visibilidad en buscadores.

Por último, es fundamental saber medir los resultados de tu trabajo y esto sí te toca saber hacerlo directamente a ti.

No hace falta conocer cientos de métricas. Casi se cuentan con los dedos de una mano los datos que no debes perder de vista para saber si el trabajo online está generándote negocio y no puedes perderlos de vista.

Puedes vigilarlos tú o pedir a quien trabaje para ti que te los presente periódicamente. Pero tendrás que entenderlos bien, porque estos datos te ayudarán también a tomar decisiones.

C. Atrévete a probar nuevas acciones y mide resultados

Ahora ya si, con tu imagen unificada, la confianza del conocimiento y tus recursos digitales preparados para recibir visitas, ya puedes empezar a invertir tiempo, creatividad y dinero en acciones promocionales que impulsen tu visibilidad: promociones, sorteos, publicidad…

Y para mantener el control y no dispersarte, procura que cada acción esté bien pensada, planificada y finalmente, medida para poder entender qué funciona y te merece la pena y que es mejor cambiar o dejar de hacer.

Esto es a lo que nos referimos cuando hablamos de control de tus recursos digitales y es donde nos gusta llevaros, acompañándoos, ayudándoos en lo que necesitéis. ¿Cómo lo ves? ¿Tienes dudas?

Si tienes dudas, quieres saber más sobre nuestros servicios o necesitas que te ayudemos a tomar el control de tus recursos digitales, contacta con nosotras.

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