Probablemente haya alguna más, pero yo voy a darte cinco razones para impulsar tu marca personal:
- Darte credibilidad y orientar la decisión de elegirte. Ese momento en el que tu cliente potencial se encuentra entre dos proveedores similares de servicios y tras analizar los pocos datos que puede tener sin conoceros, se decide por ti. Pero ojo, se cree lo que prometes y esto, es una gran responsabilidad.
- Influir en la recomendación de otros. Porque te mantiene como referencia clara en su mente y es que siempre confiamos más en una recomendación de alguien que conocemos que en una opción nueva.
- Predisponer a aceptar el sobreprecio. Podemos asociar nuestra marca con: calidad, innovación, vanguardia, distinción, sostenibilidad… Son conceptos que nuestros clientes identifican fácilmente, con los que pueden sentirse en sintonía y por los que están dispuestos elegir tu marca sobre otras, aunque les cueste un poco más.
- Mantener la fidelidad. No es que puedas echarte a dormir, pero si te has creado una buena imagen y tu comportamiento la refuerza, te mantendrás como referencia.
- Defenderte de la atracción de otras marcas. Si tu marca tiene un valor claro, se comporta adecuadamente y conecta a nivel emocional con tus clientes potenciales, será tu escudo protector ante competidores.
No garantiza el éxito, pero aumenta sus probabilidades, al menos, en lo que está en tu mano.
“Se trata de aprender a conseguir credibilidad por lo que eres, (…) los aspectos que te hacen ser importante y necesario para otras personas” (Karl D Speak, Sea su propia marca)
¿Qué necesitas para crear tu Marca Personal?
Lo trabajaremos con detenimiento en nuestro nuevo curso Aprende a gestionar tu Branding Personal en 24h y entraremos en más detalle en próximos post, pero de momento, te presento los 5 elementos básicos en la creación de una marca personal:
A.– Una solución. ¿Que solución ofreces? Tienes que ser capaz de identificar tu mercado y de dar respuesta a necesidades reales que tienen y que (aquí una buena noticia) están expresando en la red.
B.– Unas relaciones. ¿Cómo te relacionas? A nivel interno y a nivel externo. Cuando informas sobre lo que ofreces y cuando te relacionas con tus clientes. Todas esas relaciones, comunican. En medios sociales, si sólo hablas de tu libro, si no te relacionas, estás perdiendo una gran oportunidad para transmitir tu marca.
C.- Unos activos. Tienes que descubrir tu esencia, los atributos que definen lo que eres y lo que ofreces y definir tus valores como persona y como profesional.
D.- Una forma propia de contar. Hasta aquí, la parte más analítica e introspectiva y ahora, el color, la poesía. Es decir, una buena forma de contar tu historia. Por que por muy crucial que sea para nuestras vidas lo que cuenta ese profesor de bioquímica con su voz monocorde, ¿quién no prefería escuchar a un orador como Steve Jobs? Aunque no seas fan de Apple, aunque te parezca muy yanqui, hay que reconocerlo, enganchaba mucho más.
E.- Un plan. Con todo lo anterior, tienes que diseñar tu plan para la gestión eficiente de tus activos de marca.
Seguiremos hablando de todo ello, si tú quieres.